El whisky japonés tiene una historia relativamente corta pero fascinante, que se remonta a principios del siglo XX.
En 1923, un joven químico japonés llamado Masataka Taketsuru viajó a Escocia para estudiar el arte de la elaboración del whisky. Allí aprendió las técnicas y tradiciones del whisky escocés y, a su regreso a Japón, estaba decidido a crear un producto similar.
En 1924, Taketsuru unió fuerzas con la empresa Kotobukiya (ahora conocida como Suntory) y estableció la primera destilería de whisky del país, Yamazaki, en la ciudad de Kioto. Utilizó sus conocimientos sobre la elaboración del whisky escocés y los combinó con técnicas japonesas, incluido el uso de ingredientes locales como las barricas de roble japonés.
En 1934, Taketsuru abandonó Yamazaki para crear su propia destilería, que acabaría conociéndose como Nikka Whiskey. Abrió dos destilerías distintas en Hokkaido, una en Yoichi y otra en Miyagikyo, cada una de las cuales producía estilos únicos de whisky.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el whisky japonés ganó popularidad tanto a nivel nacional como internacional, ganando premios en concursos internacionales y convirtiéndose en un producto muy codiciado por los entendidos.
Cómo se elabora el whisky japonés:
El whisky japonés se elabora mediante procesos similares a los del whisky escocés, pero con algunos giros y variaciones únicos que le confieren un sabor y un carácter distintivos. He aquí una visión general de los pasos necesarios para elaborar whisky japonés:
Maltear la cebada: El primer paso para elaborar whisky es maltear la cebada. Esto implica remojar la cebada en agua para iniciar el proceso de germinación y, a continuación, secarla para detener la germinación y desarrollar el característico sabor a malta.
Triturar la cebada: A continuación, la cebada malteada se muele en harina gruesa y se mezcla con agua caliente para crear un macerado. Este mosto se deja fermentar para que la levadura convierta los azúcares de la cebada en alcohol.
Destilar el whisky: Una vez fermentado el mosto, se destila en un alambique de cobre o en un alambique de columna para crear una bebida espirituosa clara y de alta graduación. Los alambiques de cobre de alta calidad son una de las razones por las que el whisky japonés es tan suave.
Envejecer el whisky: A continuación, el nuevo aguardiente se envejece en barricas de roble, normalmente durante varios años. Los destiladores de whisky japonés suelen utilizar una combinación de barricas nuevas y usadas, así como barricas de roble japonés y extranjero, para crear un perfil de sabor único.
Mezcla el whisky: Por último, el whisky se mezcla para crear un sabor y un aroma homogéneos en cada lote. Muchos destiladores de whisky japoneses son conocidos por su experta habilidad para mezclar, lo que puede dar lugar a sabores increíblemente complejos y llenos de matices.
Hay que tener en cuenta que cada destilería puede tener sus propios procesos y técnicas específicos, y que no existe una forma "correcta" de elaborar whisky japonés. Sin embargo, los pasos anteriores dan una idea general de cómo se crea esta popular bebida espirituosa.
Por qué el whisky japonés es conocido por su suavidad:
Hay varios factores que contribuyen a la suavidad del whisky japonés:
- Agua de alta calidad: Japón es conocido por su agua blanda de alta calidad, que es crucial en el proceso de elaboración del whisky. El agua blanda tiene un menor contenido mineral, lo que puede ayudar a crear un sabor más suave y delicado en el whisky.
- Barricas de roble japonés: Los destiladores japoneses de whisky suelen utilizar barricas de roble procedentes de bosques autóctonos japoneses. Estos barriles suelen ser de roble Mizunara, un tipo de roble exclusivo de Japón, conocido por su porosidad y aroma fragante. La porosidad del roble Mizunara permite que el whisky interactúe más con la madera, dándole un sabor más suave.
- Atención al detalle: Los fabricantes japoneses de whisky son conocidos por su meticulosa atención a los detalles, desde la selección de los ingredientes hasta los procesos de destilación y envejecimiento. Esta atención al detalle puede dar lugar a un perfil de sabor más refinado y equilibrado en el whisky acabado.
- Técnicas de mezcla: Los fabricantes japoneses de whisky también son conocidos por sus expertas técnicas de mezcla, que pueden dar como resultado un sabor más suave y armonioso. Pueden utilizar una combinación de diferentes tipos de whisky, envejecidos durante distintos periodos de tiempo en diferentes tipos de barricas, para crear un perfil de sabor complejo y lleno de matices.
- Utilización de alambiques de cobre: La destilación del whisky en alambiques de cobre es un método tradicional y muy utilizado, conocido por producir un whisky suave y sabroso. El cobre es un excelente conductor del calor y también reacciona con el alcohol y otros compuestos del whisky, lo que ayuda a eliminar las impurezas y a crear un sabor más suave.
Cuando el mosto fermentado se calienta en el alambique, el alcohol se vaporiza y asciende por la columna de cobre, donde se enfría y vuelve a condensarse en líquido. El cobre actúa como catalizador, ayudando a eliminar los compuestos de azufre y otras impurezas que pueden contribuir a los sabores y aromas fuertes. El cobre también reacciona con determinados compuestos del whisky, como el acetaldehído, que puede crear aromas afrutados y florales. Además, el cobre es un metal relativamente blando, lo que significa que puede moldearse y martillearse para crear una superficie lisa y uniforme. Esto es importante porque cualquier imperfección o superficie rugosa en el interior del alambique puede crear turbulencias y un calentamiento desigual, lo que puede afectar negativamente al sabor y la calidad del whisky. Por último, el cobre también es un metal poroso, lo que significa que permite que pequeñas cantidades de oxígeno interactúen con el whisky durante el proceso de destilación. Esto puede ayudar a suavizar los sabores y crear un whisky más meloso y suave.
En general, el uso de alambiques de cobre en la destilación del whisky puede ayudar a crear un whisky más suave y sabroso al eliminar las impurezas, moldear la superficie para un calentamiento óptimo y permitir que pequeñas cantidades de oxígeno interactúen con el whisky.
Hoy en día, el whisky japonés es conocido por su suavidad, complejidad y perfil de sabor único, y las destilerías producen una amplia gama de estilos, desde ligeros y delicados hasta ricos y con cuerpo. Se ha convertido en una bebida espirituosa muy respetada y codiciada, y las botellas raras y añejas alcanzan precios elevados en las subastas.